Aunque el presente siglo está llamado a ser el siglo del saber científico y tecnológico, no se puede perder de vista el carácter humano de la educación, los contenidos humanistas de la misma y la educación en valores.
Frente a la necesidad de profundizar los conocimientos que ayuden a constituir a una personalidad sólida, surge como prioridad elevar, constantemente, la Autoestima.

¿Qué es la Autoestima?
Es el concepto que tenemos de nuestra valía y se basa en todos los pensamientos, sentimientos, sensaciones y experiencias que vamos recogiendo a lo largo de toda nuestra vida.
Nos permite desarrollar la habilidad de establecer nuestra identidad y darle su valor. A partir de ello, podemos proponernos metas y alcanzarlas.

¿Por qué abordamos este eje en primer lugar?
Para que el alumno o alumna desarrolle un buen nivel de autoestima, valorándose y aceptándose y esto le permita relacionarse con los demás, buscando un sentido para su vida y emprendiendo proyectos creativos, evitando así situaciones que lo pongan en peligro o lo dañen.

Autoconocimiento
Es la habilidad que desarrollamos para reconocernos tal como somos, tanto en lo que respecta al mundo exterior (físico), como el interior (sentimientos y pensamientos).
El conocerse uno mismo permite comprender que no hay dos personas iguales, que cada uno tiene sus propias características que lo definen y la dan identidad.

Superación de obstáculos
Se busca desarrollar la habilidad de resolver, en forma creativa, los obstáculos que se presentan frente a la concreción de las metas propuestas.Es fundamental el conocimiento de nuestras propias capacidades y limitaciones para trabajar sobre ellas y superar dificultades.

Ser uno mismo
La autoaceptación facilita la inserción en el medio de una manera más feliz. La persona con bajo autoconcepto y baja autoestima puede verse a sí misma como inútil, dependiente, confusa, angustiada o con miedo.
Este tipo de sensaciones pueden conducir a la evasión de la realidad por medio de situaciones que dañen la vida psíquica y/o física.
Es necesario sentirnos queridos, protegidos y aceptados siendo como realmente somos.