El lograr la competencia que permita realizar elecciones responsables, se basa en el desarrollo de habilidades sociales.
Las habilidades sociales son un conjunto de comportamientos eficaces en las relaciones interpersonales.
Una conducta socialmente habilidosa denota sentimientos, actitudes, deseos, de la persona frente a una situación, que no perjudican a quienes están involucrados en la misma.

La capacidad de elección
El objetivo de la educación en valores, es el de integrar la razón, la voluntad y el sentimiento, en cada actuación de la persona, es decir, enseñar a reflexionar para decidir lo más adecuado en cada situación.
La tarea de educar en valores no sólo depende de la escuela, también están comprometidas la familia y la sociedad como espacios sociales, responsables de educar.

Deberes y derechos
La convivencia de toda persona está o debe estar basada en la práctica permanente de los Derechos que le son otorgados, y los Deberes que como individuo, ciudadano y miembro de la comunidad le son impartidos.
El respeto y la tolerancia deben ser dos de los valores que se fomenten desde la educación: la elección del límite justo y oportuno en la vivencia de la tolerancia, será lo que marcará un buen aprendizaje ante las diferencias de opinión.

Medios de comunicación
La comunicación y sus medios crecen en forma vertiginosa. La tecnología avanza a pasos acelerados permitiendo una interrelación mundial. Nada más importante que estar informados para poder acceder a un juicio crítico sobre los hechos de la vida. Ese juicio debe ser personal, sin atarse a influencias que no nos dejen independizar en las expresiones.

Capacidad creativa y discernimiento valorativo
El desarrollo de la habilidad creativa, favorecerá la resolución de situaciones problemáticas, siendo el alumno capaz de alcanzar las metas propuestas enmarcado en la escala de valores que se fue adquiriendo.